miércoles, 1 de octubre de 2008

Ambivalencia

Fénix de colores

    - “¿Entonces nunca te enteraste a dónde iba Dalibor cuando tardaba en regresar a casa?”, preguntó mi amiga Lihuén en el camino a la oficina del médico.
    - “No, supuse que estaría en alguna taberna, pero cuando visité la única abierta a esas horas no lo encontré ahí”, respondí mientras trataba de entender por qué los pueblerinos nos criticaban tanto con la mirada…o quizás sólo a mí, no lo sé, pero la situación no ayuda para mis paranoias.
    - “Llegamos, es aquí”, me dijo la adivina señalando el enorme pórtico de hierro del orfanato del pueblo.
    - “¡¿Pero Lihuén, por qué no me dijiste que vendríamos a la enfermería del orfanato? He escuchado muchos rumores sobre este lugar!”, exclamé sorprendida.
    - “No tengas miedo, Fénix, el médico es muy bueno”, comentó Lihuén mientras pasaba su brazo sobre mis hombros y continuó, “…además, es el único en este pueblo que puede ayudarte si acaso las noticias que recibes no son lo que esperas”.

    Corté aliento en esa humilde casa de pesares. El ruido en sus pasillos húmedos y pestilentes era insufrible; gritos, risas, peleas, sollozos y golpeteos de niños sin más familia que sus compañeros de catre con las caras cubiertas de hollín y con más lombrices que pan en el estómago. Durante la consulta, recostada en la mesa de exploración no pude evitar sentir una profunda tristeza por la situación en la que me había metido. Sin prestar mucha atención escuchaba al doctor hablar sobre su oposición a la prohibición de que las mujeres decidan traer al mundo un niño no deseado…y a juzgar por su posición en aquél lugar creo que él sabe bien lo que dice. Al terminar de revisarme lo que me dijo no fue muy alentador, al parecer no había señales determinantes de que estuviera embarazada pero ante la ausencia de mi periodo había que esperar un poco más.

    De regreso a la feria no dije mucho, venía pensando en lo complicadas que serían las cosas si es que en verdad estoy esperando un hijo de Dalibor. Por un lado quería que él se quedara conmigo y por otro, Layla estaba cada vez más presente en mis pensamientos de cada día. Siempre repudié a la gente que se enamoraba de más de una persona a la vez, es más, ni siquiera creía que fuera posible…no pensé jamás estar en estas circunstancias. Después de comer con Lihuén y de agradecerle que me acompañara al médico, me dirigí a la tienda de Layla para contarle mi experiencia…después de todo no era como si me urgiera regresar a mi remolque vacío.

    Al llegar, la caricaturista tenía ya preparada la mesa para tomar el té. El apoyo que sentí por parte de Layla era más de lo que podía pedir y la plática a pesar de mis preocupaciones era muy fluida. Después de que nuestras tazas estuvieran vacías nos sentamos en la cama a discutir sobre a dónde iríamos cuando escapáramos de la feria. Ella proponía ir a otro parque en un condado distinto, yo argumenté unirnos a una caravana de gitanos, ella mencionó que podíamos conseguir un chalet en las montañas, yo pensaba en una cabaña a la orilla del mar, ella habló de cambiar nuestra apariencia, yo respondí que podía buscar un empleo como músico, ella estaba lista para irse al siguiente día…yo no sabía dónde estaba Dalibor.

    De pronto, detrás de ese biombo con motivos orientales las palabras comenzaban a sobrar. El estar en los brazos de Layla podía hacer que me olvidara del resto del mundo en un instante. Sentía que con una sola mirada ella podía enterarse exactamente de lo que ocurría en el fondo de mi alma, y con una sola caricia podía arreglar cualquier disturbio que encontrara en ésta. La caricaturista sabía perfectamente cómo consentirme y en un festín de fresas, chocolate derretido y vino tinto fue que usamos nuestros cuerpos para firmar el juramento de estar juntas por siempre frente a un centenar de máscaras de papel maché como testigos. Caímos exhaustas en la cama y sin más luz que el reflejo del brillo de la Rueda de la Fortuna permanecimos ahí hasta bien entrada la noche platicando como compañeras de toda la vida.

    Ella prendió varias velas y con su destello casi mágico me pidió que me recostara boca abajo en aquel lecho. Sacó algunos pinceles, pintura y polvo dorado y comenzó a dibujar sobre mi espalda como si fuera un lienzo en blanco. El constante cosquilleo de los pinceles me dificultaba enormemente el quedarme inmóvil y ella parecía disfrutar un poco el dulce sufrimiento que me provocaba. Al cabo de unas horas me pidió que me pusiera de pie y acercó un espejo para que pudiera admirar su obra de arte. Mi cuerpo sin más vestimenta que un fénix pintado en toda mi espalda en colores vivos y con un toque de polvo de oro fue sin duda la imagen más impactante y erótica que había visto en mi vida. Le agradecí a Layla infinitamente por el regalo que me había dado, me puse algo de ropa y con un beso me despedí para regresar a casa.

    En mi remolque no podía dejar de repasar en mi mente con una sonrisa todo lo que había pasado en la tienda de la caricaturista aquel día. Estaba muy preocupada y lastimada por el Arlequín pero aún así me sentía feliz porque sabía que Layla no me iba a dejar sola pues ella sería incapaz de herirme así. Mientras admiraba el fénix en mi espalda en el espejo de mi tocador pensaba en lo mucho que compartía con la caricaturista. Ese gusto por el arte, la poesía, la pintura, la música, todo aquello que a Dalibor le parecía una pérdida de tiempo y energía. Él sólo sabía cómo hacer dinero, cómo sobrevivir, y muchas veces me había dicho que su acto como arlequín era sólo “algo que funcionaba”, no algo que expresara su personalidad o su sentir.

    A diferencia de mi novio, Layla no me juzga ni me presiona y eso me hace sentir libre con ella. Puedo platicarle de cualquier cosa sin miedo, sin tapujos, sin velos y eso me da una confianza muy grande. Dalibor, en cambio, me da un sentido de seguridad…y el hecho de que siga enamorada de él no ayuda mucho para elegir. Es muy obvio que los estoy comparando aunque no me guste…y aunque sea de cierta forma imposible pues son personas muy diferentes. Los dos en su oportunidad me han hecho sentir en la cima del mundo, invencible, pero también es lógico que no puedo conservarlos a ambos en mi vida. ¿Será cierto que una sola persona es incapaz de darnos todo aquello que buscamos en una pareja? Probablemente soy muy exigente, quizás siempre habrá “algo” que falte. Por lo pronto me siento mal por ser tan ambivalente con respecto a mi elección y espero que pueda llegar a una conclusión sin daños a terceros…aunque eso sería demasiado pedir dadas las circunstancias.

    Está llegando el amanecer y todavía no hay noticias de mi Arlequín. A estas alturas no me importa si las noticias son buenas o malas siempre y cuando sean de él. No puedo creer que el mero disgusto porque haya faltado a la ceremonia de su espectáculo haya hecho que se marchara de casa y estoy empezando a pensar que era sólo el pretexto que necesitaba para huir…después de todo, ha faltado a ese mismo número todo este tiempo que ha estado desaparecido y eso denota lo poco que le importa. ¿O será que algo grave le pasó? No, no puedo pensar así o la angustia me mataría. Él está bien, sólo está enojado y espera a que pase el coraje para regresar. Porque regresará…espero.

6 comentarios:

  1. Gané el primer comment y eso nadie me lo quiatará... in your faces bitches!! jejejeje
    debo empezar con mi acostumbrado... Ay que fuerteeeeeee
    pero yo ya sé donde está Dalibor, yo lo víiiii, yo lo vi... y no rebelaré el secreto, pero por alguna extraña razón me acordé de danny sucko...
    quiero una caricatura corporal yo tambien, de a cuanto layla??
    ayyyy ya quiero que pasé algo mas fuerte y emocionante!!!!, además ya llevabas un ratote con este post... yo vi como nació en papel así que es justo que yo tenga el primer comment...
    ahora fenix debe cantar I kissed a girl and i liked it, it felt so wrong, it felt so right...

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  2. y el tercero... y seguiré cantando pero mi propia versión... I kissed a girl but i like dick (8)

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  3. jajajaja... qué loco enterrador...

    Y siiiiii!!! Qué rrrrre fuerte!!!...

    Estuvo re bueno!!!... Claro, lo publicaste en octubre jejejeje... Lo leí desde temprano, antes de irme y se me hizo tarde jajajaja, pero lo valió!!! (siempre lo vale de hecho) muy muy padre mi Fénix dorado jiji... Y ya viene el otro?? ya?? ya?? ya??...

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  4. Enterrador, muy buena tu versión de la canción de Kate jajaja (now tell me something i don't know about you. LOL)...y sip, tú fuiste testigo de la creación del post de la manera más análoga posible, ja. Te mando abrazo.

    Ashleth, entonces llamas al trabajo cuando vas a llegar tarde por culpa del Laberinto? jejeje. Qué caray, eh? Pero bueno, qué bien que te haya gustado el post. Te quiero. Besos!

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  5. Ayyyyy... me duele el appppdomen... jejejeje, cómo estás?? oyesss, yo creo que ora te veré en las mañanas, como ves mañana?? como a eso de las mmm espera... mm quizás a media tarde, como de 2 a 5 o de a 5... algo así... cómo ves??? jejeje, bueno, en la noche me conecto y ya vemos no?
    por cierto... andaaa metete a la clase que también estoy tomando... anda!!

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